¿Qué es la desigualdad?
La podemos definir como lo contrario a la igualdad, la falta de equilibrio entre dos partes. Aquí vamos a hablar de desigualdad de clase, de género y de etnia además de relacionarlo con la educación.
Hoy en día las reformas educativas luchan para vencer estas
desigualdades pero, a la vez que intentan crear programas de integración se
llevan a cabo medidas que dan más oportunidades a unos sobre otros.
Si vamos a hablar de estas tres desigualdades en el ámbito
educativo nos referimos:
A la desigualdad de clase, porque hay un acceso desigual a
los recursos. Si es cierto que existe un sistema público en el que se dan las
mismas etapas que en uno privado, pero siempre se suelen conocer como los
centros privados los de mayor prestigio, y realmente no es porque tenga los
mejores profesores sino porque suelen tener mayores recursos tecnológicos y más
material de laboratorio. Y por supuesto parte de esta culpa la tiene el Estado,
ya que muchas veces subvenciona centros privados concertados en vez de
invertirlo en una educación pública para todos.
A la desigualdad de género, porque aunque estemos luchando
por la igualdad aún nos falta mucho camino para conseguirla. En la sociedad en
la que vivimos todavía vemos más hombres en cargos altos, seguimos viendo las
diferentes profesiones como algunas más femeninas, como es el caso de
magisterio, ya que el porcentaje de mujeres es mucho más elevado que el de
hombres y porque aún hoy en día la mujer sigue siendo la que mas trabaja en
casa.
Y a la desigualdad de etnia, porque lo que el sistema
educativo enseña principalmente es aprender la cultura dominante. Cada vez se
intentan hacer más programas para trabajar la multiculturalidad, pero el
principal error, es que no es algo que se trabaje a diario sino que la mayoría
de los centros optan por hacer un día especial para esa cultura pero el resto
del año no se trabaja.
Pero ¿Qué podemos hacer para corregir esto?
Para corregir las desigualdades todos tenemos un papel muy
importante, desde el estado, pasando por los centros, los docentes y las
familias.
El Estado realmente debería defender mas la educación
pública, ayudándola a desarrollarse plenamente y no poniéndola freno con
reformas y recortes. Actualmente el Estado proporciona subvenciones a centros
religiosos privados, con esto no quiero decir que ningún centro religioso lo
necesite, pero si se debería de crear unos criterios más estrictos porque la
escuela pública necesita un gran empujón y su única forma de financiarse es el
Estado. Realmente no debería haber ninguna duda a la hora de llevar esto a
cabo, porque no hay que olvidarse nunca que las escuelas forman el futuro del
país y no son simplemente empresas para obtener beneficios económicos.
Cuando hablamos de la desigualdad de clase, con la escuela
pública y privada, le hemos dado el papel principal al Estado, y ahora, con la
desigualdad de género aunque también tenga un papel importante no nos
centraremos tanto en él. Las diferencias que se establecen entre género como
las mencionadas anteriormente están presentes desde que somos pequeños y nos
acostumbramos a verlas. Cuando somos más pequeños y pensamos en nuestros
profesores, la mayoría son mujeres, cuando vamos creciendo y pensamos en el
director, muchas veces era un hombre. Aunque son cosas que antes no nos
parábamos a pensar, están ahí presentes, pero afortunadamente poco a poco se ve
menos. En esta parte, las familias tienen un papel muy importante, ya que los
niños son el reflejo de lo que ven en casa, por tanto si desde pequeños se
acostumbran a ver la igualdad como algo normal en su propia casa, la aplicaran
en su vida diaria. El principal papel que tienen los docentes aquí es la
coeducación, esto no significa que en una clase estén juntos chicos y chicas
sino educar en la igualdad, dando las mismas oportunidades a ambos sexos sin
diferencia alguna.
Para finalizar quiero hacer mención a la multiculturalidad,
refiriéndome a la no discriminación por la etnia y cultura. Cada vez estamos
más concienciados de la importancia de trabajar todas las culturas, aunque aún
queda mucho trabajo por hacer. Se deberían hacer mas reformas para dar
importancia a estos temas, los centros y docentes deberían orientar su trabajo
más allá de simples jornadas especiales y por supuesto la familia tiene un papel
fundamental para que los niños vean todas las culturas como válidas.
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